Crónica

Alana Beard silencia el Target Center sobre la bocina

Escondida en una esquina esperando su momento: Alana Beard. Un tiro que pocos olvidarán dio anoche la primera victoria de la serie a las Sparks (76-78). Imprecisiones, momentos de locura y de pleno éxtasis, incredulidad, garra, pasión… No faltó nada en un partido que ya está en los anales de la historia de la WNBA.

NO HAY QUIEN PARE

El partido comenzaba con ambos equipos completamente revolucionados, cometiendo errores y sin ningún tipo de control. La cantidad de tiros librados fallados y las continuas pérdidas no hacían presagiar nada bueno. En medio de la locura, e iniciado el segundo cuarto, las de Brian Agler parecían tomar las riendas del partido poniéndose cinco arriba (18-23). No obstante, una excelsa Whalen tomó las riendas de su equipo antes de que pasara nada, y junto a Fowles lideró a las suyas hasta el descanso, al que llegaron dos arriba (36-34) con una inédita Maya Moore.

ASENTANDO CABEZAS

Tras una primera parte repleta de idas y venidas por parte de ambos equipos, Gray y Toliver por un lado, y Whalen y Moore por el otro daban indicios de querían hacerse con el partido cuanto antes. Se llegaba al último cuarto con todo por decidir con una ligera ventaja para las Lynx, 58-54.

UNA BATALLA MEMORABLE

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Foto vía: ftw.usatoday.com

Las Lynx parecían coger poco a poco el timón del partido, pero las Sparks contestaban a cada acción de las de Cheryl Reeve con inmediatez. Al final, consiguieron darle la vuelta a la tortilla y se hacían con una ventaja de cuatro puntos con poco más de un minuto por jugar tras un gran movimiento de la MVP, Nneka Ogwumike. No obstante, Augustus y Moore contestaban con una canasta cada una para igualar el partido. La última posesión, en manos de las Sparks.

FACTOR BEARD

La presencia de Alana Beard hasta el final del partido fue testimonial. Cargada de faltas e incapaz de parar a una inconmensurable Whalen. Pero cambió el devenir del partido. Primero, un tapón a Whalen, luego un robo a Moore y finalmente el tiro ganador cuando nadie esperaba que el último balón fuera a acabar en sus manos. Su partido no fue para nada deslumbrante, pero sus acciones finales cambiaron por completo el devenir del partido, y la vez el de la serie, ya que las Sparks cuentan ahora con el factor cancha a su favor.

¿Alguien se acuerda lo que sucedió un 9 de octubre en el Bankers Life Fieldhouse? Maya Moore anotó un triple que cambió el devenir de la serie silenciando el pabellón. Anoche, 9 de octubre también, Alana Beard hizo lo propio en el Target Center. ¿Qué importancia tendrá este tiro en la serie? Y esto no ha hecho más que empezar…


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Foto destacada vía: swishappeal.com

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