Estamos acostumbrados a escribir líneas y líneas sobre lo bien que lo ha hecho tal o cual jugador en un partido, y pocas, muy pocas, las que somos capaces de reconocer la labor de un entrenador en el cómputo general del enfrentamiento.
Esa labor que no se ve desde la grada, que muchas veces es criticada por hacer un cambio “a destiempo”, “con lo bien que lo está haciendo fulano y va y lo quita, no tiene ni puta idea”. Pues no, hoy se merece todos los honores Juan Tomás Apezetxea Aizpuru, entrenador de Helvetia Anaitasuna que ha dado toda una lección de cómo se debe llevar lo que ahora algunos “anglófilos” llaman timing, y que a mi —como a muchos— nos place y complace llamar ritmo de partido. Parece mentira que con el maravilloso y rico idioma que tenemos, cada vez se introduzcan más términos anglosajones, en fin, si Cervantes levantara la cabeza…
Juanto Apezetxea ha sido pieza muy importante en la magnífica victoria ante Abanca Ademar, organizando al equipo con sabiduría, tomando decisiones en el momento preciso, parando el partido cuando las cosas se ponían feas —que no ha sido, por cierto, en ningún momento— y dejando para otro momento protestas o aspavientos con las que, en algunas ocasiones, se prodiga.
Pero no sería justo darle todos los honores al míster navarro, hoy también ha sido el día de dos jugadores, incluso diría que de tres. Sergey Hernández en la portería ha terminado con un abrumador 62% de efectividad, cuando hasta el momento, Anaitasuna era el equipo con peores números en la portería de toda la Liga Loterías Asobal. Hoy ha estado perfecto, y es digno de colgarle una bonita medalla en su pecho. El segundo protagonista en cuestión es un jugador que, hasta la fecha, no había presentado más que pinceladas, atisbos de su clase, y hablamos de Oswaldo Guimaraes que, por fin, ha dado una lección en su lateral derecho, no solo goleando —ha marcado 6 goles— sino asistiendo al pivote e, incluso, defendiendo como un cosaco. Y en tercera posición un joven pivote que cada día que pasa da un paso más para llegar a la selección absoluta. Todavía le falta, pero no dudamos que pronto formará parte de los Hispanos, y no es otro que Antonio Bazán. En defensa, junto con su compadre Alejandro Garza, es toda una garantía, y hoy, nuevamente, ha dado toda una lección. Pero es que cada vez que tiene la posibilidad de llegar a los seis metros de la defensa contraria, golea con clase y efectividad. Un aplauso para los cuatro.
Y vayamos al encuentro. Los de León iniciaban el partido con brío, gracias a dos goles consecutivos de Alejandro Costoya, ex de Anaitasuna y, a la postre, máximo goleador de los de Rafa Guijosa. El 0-2 en el electrónico nublaba un poco el panorama local, aunque Garza —algo poco usual— y Filipe Mota desde los siete metros, conseguían el empate. De nuevo los pivotes Garza y Ander Ugarte conseguían ventaja de dos goles para los intereses de Anaitasuna y, a partir de ahí, Abanca Ademar iría a lo largo de los sesenta minutos detrás de los blanquiverdes. Bien es cierto que Sergey Hernández daba rienda suelta a todo un recital de paradas, incluidos dos siete metros al “artista” Juanín García, desesperando a Rafa Guijosa que solicitaba su primer time out en el minuto 12 y con 6-3 en el luminoso. Guijosa no daba con la tecla precisa para remontar. Ni la entrada de Leo Sampaio, David Fernández o Gonzalo Carou era efectiva para los intereses visitantes, pues Hernández se había convertido en un muro y la defensa navarra, alentada por sus paradas, llegaba a la casi perfección.
Oswaldo daba pases de ensueño al pivote, goleaba y ponía calidad al ataque, y junto a Mota y Mikel Agirrezabalaga mantenían las rentas para los de casa. La diferencia se mantenía entre los 4 y 5 goles, y era Juanto Apezetxea quien, con 12-8 en el marcador, solicitaba su primer time out a los casi 25 minutos de juego. Bozidar Nadoveza —que había sustituido a Agirrezabalaga— destilaba gotas de calidad y se sumaba a los goleadores locales. Y se llegaba al descanso con 14-9 para Helvetia Anaitasuna y, lo mejor de todo, esperanzas de llevarse el gato al agua al final del encuentro.
Ignacio Biosca había sustituido a Vladimir Cupara en la portería de Ademar, con la idea de mejorar los números del segundo, y eso que no lo había hecho del todo mal. Pero Guijosa intentaba buscar un revulsivo de cara a acercarse en el tanteador. Estaba claro que no era el día de los de León, y por el contrario sí el de los del Viejo Reyno. Hernández seguía con su recital, la defensa trabajaba al doscientos por ciento, y el ataque mantenía una eficacia importante ante una de las mejores defensas de la Asobal. Ademar basaba sus acciones ofensivas en el buen hacer de Costoya, y algunas apariciones de Jaime Fernández o Sebastián Simonet y poco más, mientras que en Anaitasuna, Nadoveza se erigía en protagonista, bien secundado por Erik Balenziaga y el citado Oswaldo.
Guijosa ordenaba una defensa abierta, primero 5:1 mixta a Agirrezabalaga y/o Nadoveza y posteriormente una 4:2 intentando parar al lateral izquierdo y a Balenziaga, dejando libre a Del Valle. Pero al bueno de Guijosa le salía el tiro por la culata, ya que Apezetxea paraba el partido y daba una lección táctica y de dirección de equipo descomunal, instruyendo a sus jugadores hasta el punto de llevar con comodidad el partido a buen puerto. Algunas paradas de Cupara —que había sustituido de nuevo a Biosca— lanzaban las contras de Ademar, pero el repliegue defensivo de los navarros era hartamente efectivo y recuperaban más de un balón.
Poco a poco, y sin que Abanca Ademar consiguiera poner nerviosos al banquillo y espectadores de La Catedral, se llegaba al final de los sesenta minutos con un resultado justo de 27-22 que deja en evidencia algo fundamental, y es que Helvetia Anaitasuna puede y debe aspirar a mayores cotas. Hoy lo ha demostrado ante uno de los cocos de la Asobal. Enhorabuena, zorionak!
Ficha Técnica
27 – Helvetia Anaitasuna: Hernández y Nordlander; Gastón, Bazán (3), Garza (2), Del Valle, Etxeberria (1), Mota (2), Nadoveza (5), Chocarro, Goñi (2), Agirrezabalaga (2), Balenziaga (2), Ugarte (2) y Oswaldo (6).
22 – Abanca Ademar: Cupara y Biosca; López, Simonet (2), Juanín García (1), Carou, Pérez, Piñeiro (1), Vieyra (3), Sampaio (2), David Fernández, Juanjo Fernández (2), Jaime Fernández (3), Huerta (1), García y Costoya (7).
Marcador cada 5 minutos: 1-2, 5-2, 7-4, 9-6, 12-8, 14-9 (descanso) 15-11, 18-13, 19-14, 22-17, 24-19, 27-22 (final).
Árbitros: Oscar Raluy y Ángel Sabroso. Excluyeron a Garza (2) y Etxeberria por los locales, y a Sampaio y Juan José Fernández por los visitantes.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 6ª Jornada de la Liga Loterías Asobal disputado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 1.000 espectadores.
Imagen destacada: Anaitasuna
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