Sexto Vampiro: la famosa EPO

La eritropoyetina (EPO) es probablemente, la proteína más famosa del mundo por su relación con el dopaje deportivo, pero… ¿Qué hace realmente la EPO? ¿Cómo funciona?

Pues bien, la EPO es una proteína secretada por el riñón, tiene la función de hormona y se encarga de mantener estable la cantidad de glóbulos rojos en sangre, para ello estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea cuando el número de estos es demasiado bajo.

Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos, que son células sanguíneas, a su vez, se encargan del transporte de oxígeno por la sangre,  de manera, que cuanto mayor cantidad de glóbulos rojos, hasta cierto límite, circulará una mayor cantidad de oxígeno en la misma cantidad de sangre, es decir, aumenta la concentración de oxígeno, de este modo, cualquier tejido corporal  que necesite oxígeno, y por lo tanto los músculos, tienen una mayor facilidad para coger ese oxígeno y usarlo para la obtención de energía. Para este transporte, los glóbulos rojos contienen otra proteína, la hemoglobina, que es la que permite que el oxígeno se una con el glóbulo rojo.

La EPO es algo natural, presente en nuestro organismo, entonces… ¿Por qué es ilegal usarla para mejorar el rendimiento? El motivo es fácil, a pesar que la EPO es algo totalmente natural, usar EPO sintética, mediante inyecciones, no es natural, es una alteración hecha tan solo para obtener un mejor rendimiento deportivo, los deportistas de gran fondo físico, son los que pueden pueden tener mayor rendimiento de este método, ya que no es tan importante el aporte de oxígeno muscular en esfuerzos cortos, debido a que el músculo puede obtener energía por otros métodos sin oxígeno, mientras que en periodos largos no tiene esa misma capacidad.

Las inyecciones de eritropoyetina son un medicamento como otro cualquiera, que se usa para tratar enfermedades como anemias severas, o casos graves de hipoxias, que es la falta de oxígeno en sangre.

Hablando de valores, el valor de referencia, es el hematocrito, que es el volumen de glóbulos rojos respecto al volumen total de sangre medido en tanto por ciento, en condiciones normales, el hematocrito de un deportista oscila entre el 42% y el 45%, pero utilizando EPO sintética podría aumentar hasta el 60%, por ello, la UCI ha establecido un límite que separa lo natural y el dopaje, el 50% esa es la cifra mágica.

Para saber el hematocrito que hay en sangre, es suficiente con un análisis normal de sangre, como el que solicita cualquier médico a cualquier persona, el problema, es que estos análisis no indican si la EPO es natural o sintética, pero un laboratorio francés, ha conseguido obtener un nuevo método que si permite establecer esta diferencia y ya ha sido aceptado por la UCI.

Fuente imagen destacada: slideplayer.es

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