La defensa de los Eagles conquista el Soldier Field

Último partido de la segunda semana de NFL y victoria abultada de Philadelphia Eagles en su visita a Chicago Bears. Juego de trincheras con el que los primeros fueron madurando un partido en el que solo tuvieron que esperar los errores de los de Chicago para poder certificar el triunfo y su liderato compartido con New York Giants en la división NFC Este.

En Los Angeles se deben estar tirando de los pelos con cada snap que Carson Wentz está sobre un emparrillado. Sus estadísticas pueden ser mejor o peor (hubieran sido excelentes de no ser por los drops que realizaron sus receptores), pero lo que el rookie ha demostrado en sus dos primeros partidos como profesional nos hace pensar que puede convertirse en un más que digno quarterback en unos Eagles que han dado pasos de ciego en esta posición durante el último lustro. Mientras tanto Goff, elegido por Rams con el número 1 en el último draft, no es ni todavía el QB número dos del equipo.

El ataque de Philly fue capaz de mover las cadenas de manera más o menos constante durante buena parte del encuentro. Su problema en el primer tiempo residió una vez que llegaban a la redzone, donde se ahogaban con espacios más reducidos y sin poder contar con la zona intermedia que tanto explotó Wentz en todo momento. De ahí la importancia que tomó el pateador Sturgis, quien fue capaz de anotar todos los field goals intentados, siendo el más largo de unas meritorias 53 yardas, para darle a su equipo un total de 9 puntos.

El trabajo de Wentz es más meritorio aún, si tenemos en cuenta que el juego de carrera de Philadelphia sigue siendo ineficiente a pesar de los dos touchdowns anotados por Matthews y con los que consiguieron abrir brecha en el marcador. No se corrió bien, cierto, pero es obligatorio señalar que fue muy poca, por no decir ninguna, la ayuda que los corredores recibieron por parte de la linea ofensiva, la cual se vio superada por la linea defensiva de los Bears. Esta no solo cerraba todos los gaps durante las jugadas de accareo sino que golpeaba a Wentz una vez tras otra. Fue sin duda la unidad sobre la que Chicago mantuvo sus escasas opciones de victoria hasta los quince minutos finales.

A pesar de los 29 puntos encajados por los Bears, el trabajo de su defensa fue eficaz, sobretodo por la mencionada linea y por el front seven a la hora de parar la carrera y de colapsar el backfield en jugadas de pase. Sí mostraron más carencias en su secundaria y en las zonas medias, las cuales no fueron capaces de corregir durante el paso de los minutos. No obstante, dos de los tres touchdowns anotados vinieron precedidos de pérdidas del ataque, el verdadero culpable de impedir al equipo luchar hasta el final.

El juego de la ofensiva fue ramplón, muy aburrido por momentos. Vivió a ráfagas con alguna que otra bomba que un Jay Cutler gris lograba conectar con Alshon Jeffery. El backfield chocó de principio a fin con un muro, y como ya se lleva demostrando desde hace años, confiar todo el ataque a Cutler es una apuesta perdida. El partido que realizó el mariscal lo hemos visto ya muchas veces, demasiadas nos atreveríamos a decir. Es posiblemente el jugador de la liga que peor protege la posesión del ovoide y sus fumbles e intercepciones son el pan de cada día con el que tienen que sobrevivir en la Ciudad del viento. Además, cabe destacar que terminó de ver el partido desde los vestuarios debido a un golpe que se llevo en la jugada de su intercepción.

A pesar de lo apretado en el marcador hasta bien entrado el tercer cuarto, la sensación era que Chicago no iba a ser capaz de superar a una defensa de Eagles que sigue creciendo partido a partido. Las opciones de victoria de Bears pasaban más porque Philadelphia pudiera cometer algún error que por méritos propios. Jim Schwartz, coordinador defensivo de Eagles, sigue demostrando que su defensiva puede permitir al equipo luchar en todos los partidos, al mismo tiempo que en Buffalo se acuerdan de él con añoro mientras tienen que aguantar el dúo dinámico que forman los hermanos Ryan.

Los pupilos de Schwartz provocaron dos turnovers consecutivos que concedieron al ataque excelentes posiciones de campo, y que materializaron en TD para terminar con la agonía de los aficionados que habían abarrotado el mítico Soldier Field. De esta manera, los Eagles se sitúan con un 2-0 que les encumbra a la cima de su división, mientras que los Bears se van con un 0-2 que no hace más que confirmar que su temporada se va a hacer muy larga.

(Foto destacada vía philadelphiaeagles.com)

Stéfano Prieto

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