Hace pocos días salió a la luz una información falsa sobre el estado de salud de Michel Shumacher. Felix Damn es el abogado que está llevando el caso desde Hamburgo a la familia Shumacher. No solo informó una noticia falsa si no que además violaba las leyes de privacidad la prensa gráfica alemana, “Bunte” la revista alemana afirmó que “el Kaiser era capaz de dar por si solo unos cuantos pasos, sin ayuda y que podía llegar a levantar un brazo“. Su representante se puso manos a la obra desmintiendo todo tipo de comentarios no verídicos. 
Así cada intento de notificar una noticia que pudiese hacer daño tanto a la familia como a la afición sobre el estado del alemán. La broma de la revista le puede costar desde los 40.000€ hasta los 100.000€. (En Octubre se sabrá la sentencia final).
Schumacher, el piloto que más títulos ha ganado en la historia de la Fórmula 1, acaparó la atención de medios de todo el mundo desde que se supo la gravedad de su situación. Decenas de medios acamparon en el hospital de Grenoble en el que recibió sus primeros tratados hasta que Kehm, de buenos modos, pidió intimidad para su familia. Lo hizo con el corazón en la mano, buscando comprensión. Hizo ver que era una persona, no una figura mediática y la gran mayoría de los medios abandonó la búsqueda de información desde ese punto de interés. Hubo un respeto generalizado por la decisión de la familia, por encima del interés de cada medio, y desde entonces solo por algunos comentarios cripticos de gente de su entorno –como Luca di Montezemolo- se ha intuido cómo estaba siendo la vida del Kaiser. Partiendo de esta base, Sabine es la única fuente autorizada para explicar el estado del heptacampeón mundial.
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