Los Cuartos de Final llegaron al US Open. Novak Djokovic y Jo-Wilfried Tsonga fueron los encargados de cerrar el telón del día en el Arthur Ashe en el partido que definió al segundo semifinalista del día.
Después de los Juegos Olímpicos, Novak Djokovic se ausentó de las competencias debido a una supuesta lesión en su muñeca. En este US Open, en varias ocasiones se le vio atenderse el codo del brazo derecho por un supuesto dolor. Como si los dioses del tenis existieran y supieran de la pena por la que pasaba Novak, conspiraron lo suficiente como para colocarlo en cuartos de final después de haber disputado solamente siete sets de manera completa.
Jo-Wilfried Tsonga había mostrado un buen tenis en el torneo. Para colocarse en cuartos de final tuvo que vencer a un siempre complicado Jack Sock, y lo hizo de manera convincente. El francés representaba la primera amenaza verdadera para Djokovic, lo que hacía pensar que este partido terminaría resultando bastante atractivo y que forzaría que el verdadero nivel de Novak se hiciera presente en las canchas de Nueva York.
Nole terminó mostrando por qué se encuentra en la cima del ranking ATP. Tsonga intentó causarle daño pero Novak siempre tenía una respuesta y una solución que neutralizaban al francés. A pesar de haber perdido el servicio en una ocasión en el primer set, el serbio supo quebrar el saque del francés en dos ocasiones.
Se veía a un Djokovic que capitalizaba los errores de Tsonga y que defendía como nunca; peleaba todas las pelotas e incluso terminaba por desesperar a su rival. El serbio fue sumamente superior y se reflejó en el primer parcial. Un set 6-3 representaba los intentos fallidos de Tsonga por hacerle daño a Djokovic, y a la vez demostraba quién había mandado en la cancha.
Novak continuó dando una cátedra de tenis. Tsonga dejó el papel de rival y se convirtió en el aficionado con el mejor lugar para poder presenciar el nivel que Djokovic mostraba. El 6-2 del segundo set dejó que hasta el que no había visto el partido, conociera que Nole había sido el dueño del encuentro.
Como si los dioses del tenis hubieran quedado maravillados por el tenis de Novak Djokovic y hubieran conspirado de nuevo a su favor, Tsonga se hizo atender por un problema en su rodilla izquierda. El final del segundo set se convirtió también en el final del partido; Jo-Wilfried Tsonga fue ampliamente superado en un día en el que ni siquiera su físico lo respaldó, no pudo continuar y abandonó.
En lo que parecía cualquier otro torneo a excepción de un Grand Slam, Novak Djokovic resultó vencedor después de solo dos sets. De esta manera, avanzó a las semifinales luego de haber disputado solamente nueve mangas completas, lo que normalmente lo hubiera colocado en una cuarta ronda.
Nole está en semifinales y enfrentará a Gael Monfils, que venció a Lucas Pouille en sets corridos. El francés intentará ser un obstáculo más en el camino de Novak a repetir la corona en Nueva York. En el papel, Monfils es siempre un rival complicado, pero el partido seguramente dependerá y volverá a pasar por la raqueta de Novak Djokovic, el consentido de los dioses del tenis.
Foto principal vía: Sportal
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