Crónicas

Game, Set and Match, para el Sevilla Fútbol Club!

En ocasiones el fútbol nos ofrece partidos propios de otras modalidades deportivas. Partidos locos, de ida y vuelta, donde la locura nos retrotrae a épocas pasadas. Por un momento parecía que los tiempos de la Segunda República habían regresado en modo de apuesta futbolística. La literalidad del lema “la mejor defensa es un buen ataque” como resumen de la finalmente dulce locura reinante en Nervión. Dos apuestas futbolísticas absolutamente contrarias, un mismo espectáculo. El Sevilla FCRCD Espanyol de la primera jornada de liga del 21 de agosto de 2016 será recordado como uno de los partidos más locos de la historia de la LFP. Tanto Jorge Sampaoli como Quique Sánchez Flores nos han regalado un 6 a 4 que ni el más famoso videojuego de EA Sports podría igualar. Una delicia para el espectador neutral. Un calvario para los entrenadores.

Uno no sabe qué escribir en unas pocas líneas, porque pocas veces habían ocurrido tantas situaciones diferentes en un terreno de juego. No da tiempo para analizar el partido para ver cómo la lluvia de goles casi rompía las mallas de ambas porterías. Los operarios de mantenimiento del estadio han podido comprobar lo bien que sus redes detienen los balones en cada gol. Lo mismo se podía decir de los nuevos videomarcadores, cuyos trabajadores se ganaron el sueldo esta noche por anotar a tiempo cada gol encajado a base de sangre, sudor y dedos rápidos. Ni qué decir de los aficionados, cuyos corazones aún se escuchan en los recovecos del barrio de Nervión.

El Español arrolló a la contra en la primera mitad

Ya si, puestos a analizar más seriamente un encuentro de pura oda al juego de ataque, ni qué decir de la valentía del tándem Sampaoli-Lillo a la hora de plantear el partido. Un 3-4-1-2 que dice claramente cuáles son sus intenciones. Un Sevilla a tumba abierta que no se va a amedrentar a la hora de generar un juego ultraofensivo que bombardee a base de goles la portería de Roberto. Hombres como Vietto, Ben Yedder, Vitolo, Sarabia, Kiyotake o Vázquez le iban a poner la pimienta al encuentro. Mariano y Vitolo de carrileros, junto a Pareja y Mercado guardando las espaldas con las ayudas de N’Zonzi, el Sevilla planteó un choque en el que el balón y la iniciativa en el juego de ataque iba a ser totalmente suya. Y así fue, aunque con serios problemas en fase defensiva y en los repliegues que el Espanyol masacró sobre todo durante la primera parte. Cada error en el pase en campo propio iba a ser una ocasión clara manifiesta de gol, que se convirtieron en demasiadas para el conjunto sevillista.

Vietto avisó en el minuto 5 del encuentro de cómo iba a ser el partido. Su remate a un pase de la muerte de Vitolo fue al muñeco, aunque se resarció con dos goles en la primera parte. Sin embargo fue el Espanyol el que golpeó primero. Leo Baptistao, que cuajó un excelente partido, aprovechó el cansancio de la jugada anterior de Mariano para apropiarse de su carril, arrastrar a Mercado y liberar a Piatti en el centro para que remachara la portería defendida por Sergio Rico. El juego del Espanyol era clarísimo, esperar el error del Sevilla para masacrar a la contra. El rendimiento de esta estrategia fue extraordinario en la primera parte, pero su escasa tensión defensiva la aprovechó el Sevilla para remontar. Primero con una soberbia vaselina con la testa de Sarabia, algo no muy propio de él. Y menos propio que Vietto se estrene en partido oficial con el Sevilla anotando de la misma manera en un córner botado por Sarabia.

El ritmo frenético siguió apoderándose de ambos conjuntos, por lo que tanto sevillistas como pericos no pudieron tomar su cena tranquilos. Una nueva internada por Piatti en el costado izquierdo del ataque españolista fue aprovechada por el todo-corazón Hernán Pérez, para anotar el empate. Sin tiempo para digerir el atragantamiento de los sevillistas, Víctor Sánchez sacó petróleo de la escasa contundencia de la zaga sevillista sobre Piatti, que le cedió atrás un buen balón para que éste rematara con contundencia. Pero ya lo sabéis, “dicen que nunca se rinde”, y el Sevilla hizo verdadero su himno para empatar a escasos segundos de que terminara la primera mitad. 3 a 3 al descanso, un resultado que no se repetía en la primera jornada de liga desde 1933, un año en el que el fútbol se jugaba con 5 delanteros en lugar de 4 defensas. Volvíamos al pasado.

Y si creían los aficionados que el ritmo iba a parar, estaban equivocados. Sampaoli ordenó sus piezas en el tablero para evitar el desfalco en la línea defensiva de 3. Kiyotake apoyaba a Mariano en la derecha, Sarabia hacía lo mismo con Vitolo y N’Zonzi se retrasaba más para apoyar a los centrales. Quique en cambio mejoró las basculaciones defensivas y junto mejor las líneas; sin embargo, para desgracia para los intereses del españolista, sólo fue una tirita en una defensa siempre rota.

el Mudo habló en Nervión

El Sevilla terminó por romperla anotando 3 goles que a la postre fueron definitivos para anotar sus primeros 3 puntos en el casillero de la liga. Franco Vázquez con un toque sutil propio de su clase gracias a un “pase atrás” sin tocar el balón del sorprendente Kiyotake. Sarabia, que cuajó un partidazo en todas las facetas del juego, realizó su segunda asistencia del encuentro al casi desaparecido Ben Yedder para que éste se estrenara como sevillista. Y el japonés, el “Kiyo”, la gran revelación del Sevilla en lo que va de verano, hizo lo propio con el sexto de la noche para los sevillistas, asistido con la maestría del “Mudo”, que dio una conferencia de cómo jugar al fútbol en el Sánchez Pizjuán. 6 goles anotados por nuevos fichajes de Monchi, que los habrá celebrado como cuando fue padre por primera vez. Un 6 a 3 que supuso el punto de partido. Aunque el Español nunca bajó los brazos, y Gerard Moreno aprovechó el exceso de confianza de un Sevilla que ya se estaba gustando en el juego, para anotar el décimo y último gol de la noche tras un gravísimo error de Kiyotake en una cesión atrás a Pareja.

El Espanyol no dio malas sensaciones, demostró que Quique ha llegado para conformar un proyecto ganador fruto de su experiencia en la Premier League. Puede ser que nunca un equipo con un 26% de posesión haya anotado 4 goles fuera de casa en la Liga, no obstante, jamás un equipo con semejante estadística ha perdido por 6 goles. Este hecho muestra el trabajo que le queda al conjunto perico. Sampaoli, en cambio realizó un partido de los suyos, el monopolio del esférico y del juego de ataque; sin embargo es inconcebible para un equipo “Champions” como el Sevilla anotar 4 goles en contra en campo propio. El planteamiento del técnico argentino raya lo suicida en muchas ocasiones, y este hecho debe de mejorarlo considerablemente. Después de un baile de goles mayor que el número de muertes en Juego de Tronos, vuelve el espectáculo a la Liga Española. En próxima jornada veremos un nuevo capítulo.

Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán

Arbitro: Jose Luis González González

Alineación del Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Pareja (González 82”), Mercado; N’Zonzi, Kiyotake, Sarabia, Vitolo; Franco Vázquez, Vietto (Correa 79”) y Ben Yedder (Iborra 76”).

Alineación de RCD Espanyol: Roberto; Javi López, Álvaro, Óscar ( Javi Fuego 61”), R. Duarte (Ciany36 “); Hernán Pérez (Reyes 68”), Víctor Sánchez, Diop, Piatti; Gerard, Baptistao.

Goles: 0-1, Piatti (7”), 1-1 Sarabia (14”), 2-1 Vietto (21”), 2-2 Hernán Pérez (43”), 2-3 Víctor Sánchez (43”), 3-3 Vietto (45”), 4-3 Franco Vázquez (53”), 5-3 Ben Yedder (65”), 6-3 Kiyotake (73”), 6-4 Gerard Moreno (77”)

Tarjetas amarillas: por parte del Sevilla, Mercado (40”), Vietto (18“); y del Espanyol, Álvaro González (46“) y Hernán Pérez (37“)

Imagen destacada: abc.es

Imagen de cuerpo: marca.com

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