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El Team USA fuerza el fin de un ciclo

España esperaba rival para semifinales en este interesante cruce en el que Estados Unidos se volvió a pasear y donde se despidió de forma amarga la exitosa Generación Dorada.

Estados Unidos se enfrentaba a Argentina en cuartos de estos Juegos Olímpicos de Río en un partido que a priori tenía varias incógnitas. ¿Veríamos a la todopoderosa selección que machaca a los rivales dando espectáculo o volverían a sufrir los de Coach K como ya hicieron partidos atrás? ¿Volverá a aparecer otra estrella para salvar el partido? ¿Qué versión de Klay Thompson veríamos? ¿Sería ésta la despedida de la selección de Ginóbili y compañía? Argentina presentaba un plantel repleto de jugadores con mucha calidad en el apartado ofensivo. Los argentinos fueron además los últimos verdugos del Team USA en unos Juegos al vencerlos concretamente los de Atenas de 2004 por 89-91.

Con el salto inicial se acababan las especulaciones, los argentinos apoyados como siempre por sus fieles empezaron a hacer gala de su calidad ofensiva mientras los los norteamericanos confiaban en su tiro exterior una y otra vez sin demasiado acierto. El comienzo estelar de Facundo Campazzo  hacía que los argentino llegaran a doblar a EEUU con un 7-14. Fue entonces cuando el partido dio un giro de 180 grados. Aunque los yankees no estaban para nada acertados, su superioridad física les hacía contar con muchas oportunidades en ataque gracias al rebote ofensivo. Paul George y Kevin Durant reducían  hasta llegar al +4 una diferencia que llegó a ser de hasta -10 (9-19) para acabar el primer cuarto 25-21.

En el segundo cuarto tomó continuidad la superioridad que vimos en el primero por parte del elenco norteamericano con un 11-0 de inicio en el que Irving y Cousins también se unieron a la fiesta. De esta forma, Estados Unidos llegaba a conseguir una renta de +20 puntos a mediados de este periodo. Argentina estaba absolutamente perdida en la pista. Todo el desparpajo que la hizo brillar en el inicio del encuentro se había disipado con una pérdida tras otra sin quitar mérito a la defensa agresiva del todopoderoso rival. El encuentro perdía intensidad llegando a estancarse la diferencia  sobre esos 20 puntos. La primera parte concluiría así con un marcador de 56-40.

El tercer cuarto empezaría con un intercambio de golpes desde la línea de 6,75 en el que parecía que Manu Ginóbili nos dejaba sus últimos destellos con la selección. Con el partido roto por completo solo quedaba esperar hasta cuánto ascendería la diferencia mientras disfrutábamos de los últimos minutos de la leyenda Emanuel David Ginóbili Macari con la elástica nacional. Mientras, Kevin Durant seguiría exhibiéndose con su tiro de media y larga distancia como es ya casi habitual. El tercer cuarto finalizaba con el 87-61 a favor de los yankees.

Seguían pasando los minutos y con todo el pescado vendido, Scola nos dejaba algunas perlitas mientras proseguía el desfile americano en la pista. El último cuarto era un correcalles donde la grada argentina consciente del fin de la Generación Dorada solo podía agradecer los años de gloria que éstos les habían ofrecido “a grito pelado”. Las gradas y los dos banquillos se ponían en pie cuando Manu Ginóbili iba al banquillo, en una despedida agridulce y emocionante. Poco después finalizaría el encuentro con el apabullante marcador de 105-78.

De esta forma Estados Unidos se enfrentará a la sección española en un choque de titanes en el que cualquier pronóstico es una locura.

FICHA TÉCNICA:

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Imagen destacada vía eltribuno.info

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