Crónicas Gimnasia Artística

El solitario camino al oro de Biles

De la misma manera que el oro por equipos estaba escrito, el oro en el concurso completo individual también tenía nombre: Simone Biles. La estadounidense se impuso a su compatriota Aly Raisman y a la rusa Aliya Mustafina, que ya se vieron las caras en Londres 2012, donde ambas lograron el mismo resultado pero el desempate benefició a Mustafina y se colgó el bronce.

Biles las aventajó en 1.2 y 3.53. De esta manera, Biles se convirtió en la primera gimnasta desde Lilia Podkopayeva en 1995-1996 en ganar los títulos de campeona mundial y campeona olímpica consecutivamente. Raisman, por su parte, se redimió del bronce perdido en Londres para llevarse la plata, mientras que Mustafina, después de una larga serie de lesiones, mantuvo el mismo resultado y hasta logró dar algo de emoción a la pelea por la plata a lo largo de dos rotaciones. Shang Chungson y Ellie Black rozaron la medalla, quedando tan solo a unas décimas del bronce.

El oro, una carrera solitaria

La única rival de Simone Biles en el camino hacia el oro era la propia Simone Biles. La americana no tuvo rival, y en todo momento la acompañaron la confianza, seguridad y consistencia que acostumbra a transmitir. Ni si quiera cuando tras la segunda rotación su nombre no estaba en la primera posición se preocupó. Si hacía lo que tenía que hacer, el oro era suyo.

Biles comenzó en salto con un Amanar más defectuoso de lo acostumbrado. Y con defectuoso quiere decir un salto no tan perfecto como acostumbra y con el que cualquier gimnasta soñaría. La altura que cogió fue altísima, pero se mostró algo más errática de lo normal en la recepción, donde un salto le costó una deducción de 0.3. Aún así, su puntuación fue de 15.866, y se colocó en la primera posición. Probablemente el salto perfecto se lo estuviera guardando para las finales por aparatos. Pasó después por asimétricas, único aparato en el que puntuó por debajo del 15 –su aparato más débil, que aún así le valió un 14.966- para verse superada por décimas en la clasificación por Mustafina. Pero la rusa se enfrentaba a sus aparatos más flojos, y a Biles le quedaban la barra y el suelo.

Su complejo ejercicio de barra, a pesar de mostrarse algo lenta después de algunas conexiones y de no transmitir demasiada dinamicidad, le valió un 15.433 que le devolvió a la primera posición, de donde ya no bajaría. El oro estaba en sus manos. A la americana le tocaba cerrar la competición en suelo, donde necesitaba menos de un 14 para proclamarse campeona por delante de Raisman. A ritmo de música brasileña, y con sus espectaculares acrobacias, tras completar el ejercicio Biles se echó a llorar, mientras su entrenadora, Aimee Borman hacía lo propio. 15.933. El oro era suyo.

La pelea por dos medallas

Todas las papeletas para hacerse con la plata las tenía Aly Raisman, pero Mustafina, siempre presente a pesar de todas las adversidades, pudo complicarle las cosas. La estadounidense sacó ventaja después del salto (un Amanar, por un doble Yurchenko de Mustafina), pero la rusa la adelantó en asimétricas. 30.866 y 29.799. La diferencia podría haber sido mayor si Mustafina hubiera no hubiera bajado la dificultad de su ejercicio. No era la única en la pelea por el segundo puesto, ya que incluso Seda Tutkhalyan, también rusa, estaba por delante de Raisman tras dos rotaciones. De momento las actuaciones de las rusas habían sido casi perfectas. Hasta que llegó la barra. Mustafina no realizó su serie acrobática, lo que supuso una deducción automática de 0.5, y además acompañó su ejercicio con algún titubeo. Tutkhalyan tuvo muy bien ejercicio hasta que falló su aterrizaje y cayó de espaldas. Raisman no falló, y aunque seguía por detrás de Mustafina (por apenas un 0,1), superó a Tutkhalyan y la plata se le ponía de cara. Su ejercicio de suelo partía de una dificultad mucho mayor que el de Mustafina. Solo tenía que ejecutarlo correctamente.

El fallo de las rusas abrió la tercera plaza. La suiza Giulia Steingruber, a pesar de haber recibido nota baja en barra, se valió de su fuerte salto y suelo para escalar posiciones, y se colocó en cuarto lugar por delante de Tutkhalya. Las seguían Ellie Black y Shang Chungson, con una competición muy acertada y con ejercicios seguros y consistentes. Algo más alejada se encontraba la local Rebeca Andrade, sin apenas oportunidad. Chungson salió en asimétricas y completó un ejercicio muy bueno con una salida clavada que le propició un 15.233. Mustafina se enfrentaba al suelo, donde necesitaba un 13.9 para ponerse por delante de la china. 13.933. Ahora solo tocaba esperar, pero difícilmente el bronce se le iba a escapar.

Tutkhalyan realizó un ejercicio de suelo para olvidar. Tras el primer fallo, perdió la concentración y se sucedieron errores constantes que le dieron un 10.966, y de la cuarta posición bajo a la antepenúltima. Duro final para una gimnasta que parecía haber dejado atrás sus fantasmas y había demostrado su consistencia en la clasificación y la final por equipos.

Black y Steingruber no pudieron alcanzar tampoco el tercer puesto. La primera obtuvo un puntaje alto en salto, pero quedó a algo menos de cuatro décimas. Mejor clasificación canadiense en una final individual. La suiza se enfrentó a unas asimétricas con las que no hace muchas migas y un bajo 13.800 la mandaron a la undécima posición. No fue el mejor día para la suiza. Así Mustafina se aseguró el bronce, y Raisman se enfrentó al suelo sabiendo que salvo múltiples errores graves –algo impensable-, podría redimirse de Londres y llevarse por fin la medalla individual. No titubeó la americana, que terminó el ejercicio entre lágrimas sabiendo que acompañaría a Biles en el podio.

Foto: abc7news.com
Foto: abc7news.com

Resultados finales

  1. Simone Biles – 62.198
  2. Aly Raisman – 60.098
  3. Aliya Mustafina – 58.66
  4. Shang Chunsong – 58.549
  5. Ellie Black – 58.298
  6. Wang Yan – 58.032
  7. Jessica Lopez – 57.966
  8. Asuka Teramoto – 57.965
  9. Eythora Thorsdottir – 57.632
  10. Giulia Steingruber – 57.565
  11. Rebeca Andrade – 56.965
  12. Carlotta Ferlito – 56.958
  13. Ellie Downie – 56.883
  14. Mai Murakami – 56.665
  15. Marine Brevet – 56.599
  16. Vanessa Ferrari – 56.541
  17. Elisabeth Seitz – 56.366
  18. Isabela Onyshko – 56.365
  19. Nina Derwael – 56.299
  20. Lieke Wevers – 55.865
  21. Louise Vanhille – 54.666
  22. Seda Tutkhalyan – 54.665
  23. Sophie Scheder – 53.907
  24. Jade Barbosa – Tuvo que retirarse de la competición

Oro, plata y bronce quedaron definidos, en una final poco previsible para muchos. Quizá la medalla más sorpresiva fuera la de la rusa Mustafina, que venida de muchas lesiones y con ejercicios acrobáticamente no tan espectaculares como los americanos, pero sí con una elegancia y pureza grandes. Pero la rusa repitió bronce, y se mostró satisfecha con el resultado. Sabía que el oro y la plata eran inalcanzables. Biles y Raisman se convirtieron en las segundas gimnastas estadounidenses en repetir la hazaña de Nastia Liukin y Shawn Johnson en 2008, quedar primera y segunda.

Ahora solo quedan las finales por aparatos, que se disputarán los días 14, 15 y 16. ¿Podrá alguien evitar los tres oros a los que todavía aspira Biles?

Foto: nydailynews.com

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