Después de la Ceremonia de Apertura, todo está preparado para que las competiciones de gimnasia comiencen en Río. Los equipos y gimnastas ya han tenido la ocasión de probar las instalaciones deportivas de la capital brasileña. Un total de 98 gimnastas en cada uno de los cuadros (masculino y femenino) buscarán el reconocimiento individual y/o grupal en las competiciones que tendrán lugar entre el 6 y el 16 de agosto en el Rio Arena, pero tan solo unos pocos lograrán la gloría olímpica. Hoy repasamos a algunas de las gimnastas a tener en cuenta en el cuadro femenino.
Estados Unidos aspira a repetir el oro por equipos obtenido en Londres 2012, además de tener la posibilidad de consagrarse como el equipo olímpico estadounidense más laureado de la historia gracias a sus nombres propios. Simone Biles aspira hasta a un total de cinco medallas de oro (equipos, all-around, suelo, salto, viga). La triple campeona mundial ha empujado su deporte hasta el límite, con acrobacias hasta el momento consideradas imposibles y con puntuaciones casi perfectas. La estadounidense de 19 años aspira a acaparar todas las miradas. Estará a su lado la nueva senior Laurie Hernandez, que con su gran expresividad se ha ganado el aplauso de las estadounidenses. La emoji-humana, como se le ha apodado por todas sus diferentes facetas, es candidata a medalla en suelo y en barra.
Shang Chungson y Fan Yan Lin y destacan en filas chinas. La primera es una de las máximas aspirantes en la disputa por una medalla en la competición individual, con altas dificultades en todos sus ejercicios salvo en salto, lo que podría suponer un hándicap si sus seguidoras por la medalla (presumiblemente de bronce) clavaran todos sus ejercicios. Fan Yan Lin, por su parte, es la gimnasta con mayor dificultad en asimétricas, y sin duda alguna uno de los nombres que más suenan para el oro en este aparato. La británica Beckie Downie (oro en el Campeonato de Europa de 2016), la alemana Elisabet Seitz y la estadounidense Madison Kocian (co-oro en el Campeonato Mundial 2016) también estarán en la pelea por el oro.
Además de Beckie Downie, destaca su hermana, Ellie Downie, una de las llamadas a entrar en la final individual, con ejercicios complejos y completos. Sin duda alguna otra de las aspirantes a la medalla olímpica individual en diferentes disciplinas es la suiza Giulia Steingruber. Campeona europea en 2015 (primera suiza de la historia en lograr el título) y oro europeo en salto y en el curso completo en 2016, Steingruber aspira a alcanzar el podio en sus segundos JJOO. De ejecutar limpiamente sus rutinas puede meterse en la pelea por el bronce en la final individual además de luchar por medallas en las finales de salto y de suelo, si bien tendrá en frente a rivales que se lo dificultarán.
La gimnasia rusa de la última década no se puede entender sin Aliya Mustafina. La gimnasta más laureada de Londres, vuelvo a unos JJOO que pueden ser su última competición. Aunque con un estado de forma algo cuestionable tras varias lesiones, la rusa siempre es una gimnasta a tener en cuenta. Las opciones más viables de Mustafina pasan por colarse en las finales de asimétricas y barra y en la final individual. Probablemente la acompañará Angelina Melnikova, la nueva estrella rusa que terminó primera en el último Campeonato de Europa (sin título, ya que no lo hubo en la competición individual) y que también se llevó la Copa Rusa. Seda Tutkhalyan puede dar la sorpresa si puede completar sin caídas sus ejercicios, con dificultades mayores en general a las de Mustafina.
En la problemática barra Sanne Wevers aspira al podio. La holandesa, con uno de los ejercicios más fluidos del aparato y con un triple giro a su nombre, parte con una buena nota de dificultad que junto con una buena ejecución pueden llevarla a la medalla olímpica. También Lieke Wevers, su hermana puede despuntar en este aparato. Y, sin duda alguna, el público se volcará con la local Flavia Saraiva en este aparato, que además de tener un buen suelo, cuenta con uno de los ejercicios que también aspiran a medalla. La joven de 16 años peleará por subirse al podio frente a su público.
La legendaria Oksana Chusovitina (séptimos JJOO) y la primera representante india, Dipa Karmakar, ambas intentarán el complicado salto Produnova, que en caso de ejecutarlo correctamente les daría opciones muy posibles de medalla. Ellis O’Reily (Irlanda), Farah Boufadene (Algeria), Toni-Ann Williams (Jamaica), Marisa Dick (Trinidad y Tobago) y Houri Gebeshian (Armenia) destacan por ser las primeras representantes de la historia de sus respectivos países, y aunque sus opciones de medalla son remotas, la importancia de su participación de cara al futuro del desarrollo de la gimnasia artística en los mencionados países es destacable.
Relevante son también Hong Ung-jong (Corea del Norte) y Maria Paseka (Rusia), posibles medallistas en salto y Mai Murakami (Japón), candidata en suelo, así como algunas gimnastas que ya han sido olímpicas anteriormente. Son destacables las estadounidenses Gabby Douglas (actual campeona olímpica en el curso individual) y Aly Raisman (actual campeona olímpica en suelo) que aspiran, entre otras medallas, a la plata individual y Catalina Ponor, única representante rumana tras no haber logrado Rumanía clasificar a un equipo completo.
Muchos son los nombres que pueden entrar en el palmarés olímpico, pero tan solo unas pocas lograrán ese reconocimiento.
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