El francés Cyril Despres consigue una importante victoria para el equipo Peugeot del Dakar en el Silk Way Rally, o más conocido como Rally de la Seda. Uno de los más largos y duros después del Dakar, consiguiendo así la primera victoria desde que cambió las dos ruedas por las cuatro y fichara por Peugeot.
Dos años y medio es lo le que le ha costado al Francés conseguir su primera victoria desde que diera el salto a la categoría de coches. El cinco veces campeón de Dakar en la categoría de motos se ha doctorado en uno de los escenarios más complicados en el mundo de los Raids. Y es que el Silk Way Rally de este año ha constado nada más y nada menos que de 15 etapas y 10.730 kilómetros, 4.105 de ellos cronometrados, en un rally con mayor duración y recorrido que el mismo Dakar, recorriendo sitios increíbles como el Desierto de Gobi, la Muralla China o la Plaza de Tiannamen, con salida en Moscú y llegada en Pekín, donde el principal objetivo del Francés era batir a las cinco unidades que presentó el equipo X-Raid, donde las más competitivas fueron las de los Mini de Yazeed AlRajhi o la del ruso Vladimir Vassilyev, hasta incluso la pelea estuvo servida entre los mismos pilotos del equipo Peugeot, ya que Sébastien Loeb buscaba su primera victoria y Stephane Peterhansel buscaba revalidar la victoria conseguida en la edición del 2015.
La primera parte del rally fue una pelea entre Despres y Peterhansel, con victorias alternadas para uno y para otro, que dependieron mucho de la posición de salida, en etapas marcadas por las fuertes lluvias, hasta que en la quinta etapa Peterhansel terminó con todas sus opciones al caer de morro y dar varias vueltas de campana, sin tener que lamentar daños físicos, de tal manera que Despres llegó líder a la jornada de descanso.
Hasta dicha etapa, Loeb no había conseguido ganar ninguna etapa. Los Mini, a pesar de las evoluciones de sus coches, no consiguieron acercarse al dominio de los coches de la marca francesa. A partir de esa jornada de descanso la cosa se tenía que decidir entre Seb y Cyril, aunque Monsieur Dakar Peterhansel, una vez liberado de la presión debido a su accidente que terminó con sus opciones, estuvo dispuesto a complicarle las cosas a sus compañeros de equipo, hasta el punto de vencer en alguna etapa más de la recta final del rally.
Ya en la duodécima etapa del rally llegaba la primera victoria parcial de Loeb, para verse más tarde rota por la penalización que le impuso la organización, ya que no pasó por los puntos obligatorios de control número 75 y 76 y sufrió una penalización de 4 horas. Esta decisión dejaba las cosas muy de cara para el Francés Despres, que únicamente debía limitarse a no cometer errores y seguir ampliando la ventaja que disponía sobre el segundo clasificado en la general, que en este caso era AlRajhi, con más de 30 minutos de ventaja.
Y es que no había nada garantizado hasta la última etapa, que a punto estuvo de verse fracasada debido a una alerta en el cuadro de instrumentos de su 2008 Dkr, que le advertía de un posible problema en el sistema del turbocompresor de su Peugeot a falta de 30 kilómetros de finalizar. Todos estos problemas convierten la victoria del Francés en una victoria de las mas especiales de su carrera y que de seguro supondrán una buena dosis de moral para el de Peugeot y más problemas para sus compañeros de equipo, que en este rally han visto que delante van a tener un rival cada vez mas fuerte.
El rally de la Seda también sirvió para ver las nuevas evoluciones del Peugeot 2008 Dkr, donde probaron una nueva pieza, concretamente la que se le rompió a Sainz y acabó con las opciones del español de adjudicarse su segundo Dakar. También trabajaron con nuevas suspensiones y hasta incluso probaron el sistema de aire acondicionado del que disfrutarán en la edición del Dakar 2017.
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