Análisis: El futsal en Inglaterra

El 26 de octubre de 1863 Ebenezer Cobb Morley inició una serie de reuniones con distintas escuelas londinenses a fin de crear un código universal de reglas para un juego de equipo que comenzaba a crecer en aquella época. Ese deporte no era otro que el fútbol. Las conversaciones terminarían en diciembre del mismo año con la creación de la FA (Asociación de fútbol, en su traducción del inglés). Sin embargo, el considerado como su hermano pequeño, el fútbol-sala, no aparecería hasta muchos años más tarde en Sudamérica, concretamente en Uruguay, alrededor de 1930.

Inglaterra, la cuna del fútbol, no tendría una competición propia de fútbol-sala hasta 1990, con la creación de la Pendle Futsal League, un proyecto amateur sin interés a nivel nacional, centrado éste en su hermano mayor. No sería hasta 2002 cuando se creó la English Futsal Championship, competición que ganaría el Tranmere Victoria y que le permitiría convertirse en el primer equipo inglés en participar en una competición internacional de clubes, la UEFA Futsal Cup. Un año más tarde se creaba la FA Futsal Cup, el equivalente a la clásica ‘FA Cup’, en un formato de dos grupos con seis equipos cada uno que se vería ampliado en 2004 gracias a la aparición de otras ligas locales en ciudades como Bristol, Hull, Oxford o Sheffield.

Fue determinante unos meses antes (a finales de 2003) un paso casi definitivo con la creación de una selección nacional compuesta, eso sí, por jugadores semi-profesionales y universitarios que jugaban contra países como Indonesia o Irán. En enero de 2004 debutaron en competición oficial con una selección compuesta por doce jugadores que buscaba la clasificación para la Eurocopa’05 que terminaría ganando España. Aunque perdieron los dos encuentros de su grupo ante Albania y Chipre, el primer paso estaba dado. Tuvieron que esperar hasta 2008 para participar en la primera Fase de Clasificación de un Mundial, pero a día de hoy no han conseguido clasificarse para ninguna Fase Final, lo que da una medida del nivel real del futsal en el país anglosajón.

¿A qué se debe, entonces, que los creadores del fútbol, un país que mueve tantísimos millones de libras a través de la Premier League y sus derechos televisivos, no tenga una competición de cierto nivel en fútbol-sala? La respuesta más sencilla sería pensar que nunca se mostró un gran interés, preocupados como estaban en la FA por desarrollar su producto estrella, aunque hay otros factores como el apego de los ingleses a los deportes en espacios “abiertos” además del propio fútbol como el rugby, el golf o incluso el cricket, todos ellos inventados por los británicos.

También la falta de organización, de escuelas de formación o de patrocinadores que apuesten por este deporte, ha influido negativamente en su desarrollo. No se produciría un pequeño “boom” hasta 2008, cuando la Odlar Yurdu Organisation, un grupo de estudiantes azerbaiyanos, fundaron el Baku United FC. Tras ganar varios torneos menores, en 2012 se unió al equipo Spartans, un importante club inglés de fútbol-sala en aquel momento, creando así un equipo profesional que ficharía de entrenador al laureado Chema Jiménez para la siguiente temporada. Con el toledano, Baku ganaría tres títulos de liga consecutivos, llegando a la Ronda Élite de la UEFA Futsal Cup en la temporada 2014-15, todo un hito en el futsal de las Islas.

Teresa Sendín, CEO de una agencia especializada en jugadores de ligas extranjeras, nos explica cómo se vivió desde dentro: “Cuando Chema y todos los españoles llegaron a Inglaterra pusieron el fútbol-sala inglés un poco en el panorama. En España nos fijábamos mucho en ellos, porque aunque era una liga que estaba en pañales, teníamos allí a nombres propios de nuestro deporte y creo que desde el primer mes que llegaron hasta que se fueron el fútbol-sala dio un gran salto de calidad allí, aunque todavía les falta muchísimo para ser una gran liga. Las instalaciones eran las que eran, y son las que son, y la repercusión mediática era poca”.

Claro que si raro era encontrar equipos de su nivel, no menos llamativo era el formato de competición, donde los play-off se jugaban de una novedosa manera: “Siempre me ha llamado la atención cómo concluyen la liga, lo que hemos llamado las ‘maratones inglesas’, que también las hacen en Copa. En la época de Chema era un fin de semana con dos partidos el sábado y dos partidos el domingo y a reloj corrido, los jugadores acababan agotados pero conseguían el triunfo final. Estaba claro que el Baku United tenía una grandísima calidad y el resto de equipos no podían hacer nada contra ellos. “

Y de repente, el verano pasado, ocurrió algo inesperado. Desaparecía el capital azerí y el equipo que ilusionaba en Inglaterra liberaba a todos los jugadores importantes de su plantilla. ¿Qué pasó? Nos cuenta Teresa que “de repente saltó la noticia de que el que ponía la pasta decía que se acabó, esto fue en agosto del año pasado y todos los españoles que estaban por allí se quedaron «en bragas» (si se me permite la expresión) y sin tiempo de reacción para buscar otros proyectos, algunos como Tobe pusieron rumbo a Italia, pero Chema se tuvo que volver a España con toda la temporada planificada en Londres.”

Critica la actitud de quien pone dinero sin arraigo ninguno: “Es lo que pasa en estos clubes, que cuando alguien está solo porque le sobran los billetes y no porque le gusta, cuando se cansa de poner billetes pues tira a la basura el juguetito”.

Esta última temporada pudieron competir “con un presupuesto mucho más reducido. Volvieron a apostar por españoles, con Alberto Riquer como entrenador, pero a mitad de temporada les dieron las gracias y a todos los españoles les mandaron a casa. Es complicado que así crezcas”.

A pesar de tantos contratiempos Baku sería capaz de terminar esta misma temporada como líder de su grupo, aunque finalmente no han podido revalidar ningún título. El equipo que ha tomado el relevo tanto en la FA Futsal Super League (eliminando en semifinales al propio Baku por 5-3 y en la final ganando por penaltis al Helvecia del entrenador español Luis Marimón) como en la FA Cup (donde venció al Genesis por 6-4 en la final) ha sido el Oxford City Lions, un equipo de la South Super League que cuenta con un entrenador (Enrique Guillén) y once jugadores españoles en plantilla.

Entre ellos está el portero titular Toño Fernández, a quien agradecemos su aportación en este artículo.

Toño destaca que “no hay ningún equipo profesional al 100% y hasta hace poco algunos jugadores pagaban un dinero para poder entrenar y jugar con su equipo, a día hoy no sé si eso sigue pasando en algunos clubs o no…” a la vez que advierte que es un problema de base: “Las personas vinculadas al fútbol-sala en Inglaterra aún están en proceso de aprendizaje ya que es un deporte nuevo para ellos, las categorías base se están empezando a crear ahora, la formación que se le da a los entrenadores está muy por debajo de la formación que se imparte en España”.

El portero de Oxford nos advierte que no hay seguimiento desde los medios. “La televisión y la prensa no dedican espacios al fútbol-sala y en los partidos te puedes encontrar cincuenta personas en un pabellón”. No obstante para ambos sigue siendo una opción totalmente válida para los jugadores españoles.

Teresa admite en este punto que “como todo en la vida es cosa de mirar todo muy bien y tener un poco de suerte y por probabilidad a alguien le va a tocar alguna mala experiencia, pero en la vida hay cosas que salen bien y cosas que no. Hay que informarse muy bien de a dónde vas, a qué club, ciudad…”

Toño lo tiene claro: “Es totalmente recomendable irse a jugar a Inglaterra, es una experiencia buenísima, aprendes un idioma que es importantísimo para todo, conoces otra cultura, otro país, otra manera de ver el futsal, son muchas cosas buenas que te puedes llevar”.

Teresa, por su parte, reconoce que “lo que está claro es que salir de España es una gran opción que siempre hay que tener en cuenta. Es evidente que la LNFS está entre las mejores, pero también es obvio que no hay sitio para todos los jugadores que España crea. Salir al extranjero es muy buena opción para seguir disfrutando del fútbol-sala, y son más los casos de la gente que está muy feliz por embarcarse en estas aventuras en el extranjero que la que sale escaldada y se arrepiente”.

Y volviendo a Inglaterra, ¿cuál es el futuro del futsal en Inglaterra? Para Teresa “es obvio que han crecido, ya no hacen esas maratones, aunque hacen algo parecido con un fin de semana con semis y final entre los cuatro mejores equipos. Yo creo que eso ya es un paso. Por supuesto que les queda muchísimo que mejorar. Cuando hablas con gente que ha estado, y está allí, todos te dicen que hay muy buenas intenciones pero que les cuesta mucho dejarse orientar y no saben muy bien por donde tirar para seguir mejorando. Pero creo que a muy largo plazo, si siguen avanzando, Inglaterra será una liga muy fuerte.”

Para ello deben cambiar primero muchas cosas. En la final de liga que ganó Oxford por penaltis sucedió algo impensable en una liga que quiera ser considerara importante. Toño era expulsado por una jugada al borde del descanso. Lo que sucedió después es digno de comentarlo. Así lo recuerda el propio Toño:

“La liga solamente permite que ocho jugadores extranjeros entren en convocatoria y en ese partido el entrenador decidió que mi compañero de portería, que también es español, fuese uno de los jugadores que se quedase sin convocar, entonces eso provocó que a raíz de mi expulsión, Pepe Casasola (juega de ala) tuviese que jugar de portero”. No sólo aguantó el chaparrón, sino que su equipo remontó y en la tanda desde el punto fatídico llegó incluso a detener un lanzamiento.

Hay otras diferencias notables, como que “cualquier jugador de fútbol puede competir también en fútbol-sala, esa es la norma que mas me llama la atención en Inglaterra, dos deportes que pertenecen a la misma federación y cualquier jugador de fútbol puede estar federado también en sala o viceversa”, algo impensable en España. “Otra de las peculiaridades es el mercado de fichajes, desde que termina la temporada en junio se abre el mercado de fichajes y no se cierra hasta el 31 de enero, y los jugadores pueden cambiar de equipo las veces que quieran durante ese periodo de tiempo. Esta temporada se ha dado el caso de un jugador que en cuatro meses ha jugado en tres equipos diferentes”.

A pesar de todo esto, Toño lo tiene claro. “Ha sido un año muy bueno en lo personal, también es verdad que yo tenía muchas ganas de jugar en esa liga y de vivir en Inglaterra, tenía mucha ilusión y no se me ha quitado aún, al contrario, me han entrado más ganas de seguir allí. Me arrepiento mucho de no haber ido a Inglaterra cuatro o cinco años antes”. No es de extrañar entonces que aunque confiese que le apetece volver a España, no sea para volver a jugar en la LNFS, sino para visitar a la familia. “Continuaré otra temporada más en Oxford. No he tenido ofertas de España ni de ningún otro país, he recibido llamadas de gente pero no los he dejado ni hablar, directamente he dicho que mi primera opción siempre era quedarme en Oxford”. El objetivo está claro, repetir título en Inglaterra y porqué no, imitar al Baku y pasar a la Ronda Élite de la UEFA Futsal Cup.

Será difícil para un equipo que está en un tercer peldaño internacional. Tras las ligas más potentes de Europa (España, Italia, Portugal y Rusia) viene un segundo escalón en el que encuadraríamos a Francia, Hungría y los países balcánicos, con ligas potentes como la de Serbia o Croacia. Para Teresa, “la liga inglesa está dos pasos por detrás en cuanto a organización” aunque valora muy positivamente la alta presencia de españoles (tanto jugadores como cuerpo técnico) que hay repartidos en todos los países:

“Creo que los entrenadores españoles que están en el extranjero están dando un plus más de calidad a todas las ligas. Al fin y al cabo tienen más potestad (por llamarlo de alguna manera) de hablar con los que manda para darles algunos consejos para mejorar, luego ya que les hagan caso o no es otro tema. Pero en Futsal Cope (programa en el que colabora) lo comentamos mucho con los entrenadores que están fuera, en calidad y conocimientos son infinitamente mejores, y llevan esos conocimientos a federaciones o ligas que están creciendo y absorben esos conocimientos (como debe ser) y luego llegan las Eurocopas y los Mundiales y tenemos enfrente equipos entrenados por españoles que saben dónde encontrar nuestros puntos débiles. Pero creo que eso es bueno para el fútbol sala, que cada vez haya más equipos y mejores que den espectáculo y ganan crecer a los grandes equipos y selecciones. Cuanta más competencia, más trabajo, más sacrificio y más nivel de la competición, con lo que más espectáculo, más repercusión, más audiencias y el futsal crecerá.”

Desde Sexto Anillo agradecemos enormemente la colaboración de Teresa Sendín y Toño Fernández, a los que deseamos los mayores éxitos en sus proyectos futuros.

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