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Oh capitán, mi capitán

El Real Oviedo ha hecho oficial la marcha de uno de sus mayores símbolos de los últimos años, los más negros de la historia del club. Diego Cervero dice adiós. Se va el hombre que portaba el brazalete, el hombre que siempre ha estado ahí y, en definitiva, el hombre más querido por todo el oviedismo.

Dicen que ser del Oviedo trae consigo un sufrimiento demasiado elevado y no se equivocan. Todos los seguidores de este equipo lo sabemos. En los últimos años, este sufrimiento nos ha trasladado por los campos de Segunda División B y Tercera División hasta hace más bien poco. “El barro”, como decimos. En esta época tan nefasta hay un jugador que ha permanecido fiel a un color: el azul. Con el “9” a la espalda, el Tartiere a sus pies y el brazalete en su brazo, Diego Cervero Otero se ha convertido en el mayor ídolo de esta afición.

Hoy, el Real Oviedo ha hecho oficial una decisión que se esperaba, pero que nadie quería ni verla ni oírla. Cervero se va del Oviedo. Se va el gran capitán. Cervero es un futbolista que, al borde de la desaparición del club, decidió seguir formando parte del mismo firmando un contrato en blanco, sin apenas condiciones. Cervero es un futbolista que aseguró no marcharse del Oviedo hasta que lo sacase del barro, y lo ha conseguido. “No sé si podré llevar a este equipo a Primera pero, lo que tengo muy claro es que hasta que el Oviedo no suba a Segunda División “B”, o me muero o yo de aquí no me marcho, por mi madre y por mi padre, eso lo tengo muy claro”. Esas fueron sus palabras.

Estando en Tercera, y con 35 goles, nos llevaste a una fase de ascenso frente al Mallorca “B”. Y no solo eso, también anotaste el gol de la victoria en el Tartiere, que posteriormente acabaría con el ascenso en la isla. Tras ello, te fuiste Logroñés, donde firmaste por tres temporadas, en las que dejaste unas sensaciones muy positivas entre los aficionados (en una de ellas firmaste un “Pichichi”).

Diego Cervero. Real Oviedo
Cervero celebra su gol al Mallorca “b” en el Tartiere. Imagen vía “Sillonbol.com”

Pero, para la alegría de todos nosotros, el mes de julio del año 2012 traería consigo una alegría inmensa. La vuelta del ídolo se hacía realidad. Volviste a tu casa, al Carlos Tartiere, al Real Oviedo. Y desde ahí hasta ahora, con mención especial a la temporada 2014-2015. En concreto al 24 de mayo de 2015. Ese día, Oviedo se tiñó de azul para recibir al Cádiz en los playoffs de ascenso a Segunda División. Los gaditanos se adelantaron en el marcador al borde del descanso. En la segunda mitad Egea decidió recurrir a ti, y vaya si le fue bien. Minuto 81 de partido. Nacho López arranca por banda derecha y cede el balón a Borja Valle. El berciano pone un centro al área y ahí estabas, como siempre, en el momento oportuno, y en el más importante. El cabezazo del oviedismo, el que puso en pie al Tartiere, el que puso la eliminatoria un poco más cerca. Una semana después, en el Carranza, tu sueño y el nuestro, el de llevar al Oviedo al fútbol profesional, se hizo realidad

Es verdad que esta temporada apenas has tenido protagonismo, pero la sensación de ver al Tartiere ponerse en pie cada vez que saltas al campo, vaya ganando o perdiendo el equipo, dudo mucho que otro jugador lo consiga. Y en este caso no solo hablo del Oviedo, hablo del resto de equipos de fútbol. Ahora, lo que debemos intentar es acabar el sueño que tú empezaste, el de devolver al Oviedo a Primera División. Así que en definitiva, querido Diego, solo te podemos dar las gracias. Gracias por todo lo que has hecho por este club. Gracias por hacer que solo hubiese y siga habiendo un Real Oviedo. Todos somos conscientes de que ni hay, ni hubo ni habrá nadie como tú, porque eres irrepetible.

¡GRACIAS DON DIEGO CERVERO!


Imagen destacada: eldesmarqueasturias.com

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