El portero canario abandona el Dépor para comenzar una nueva etapa en el Besiktas turco.
Fabricio Agosto, de 28 años, se despedía entre lágrimas en el día de ayer del que ha sido su club durante los últimos tres años en los que ha disputado un total de 37 partidos encajando 48 goles. En realidad, para el portero de Vecindario, su unión al club gallego ya llegó años atrás. Con 17 años llegaba al filial del Dépor y se marchó tres años después habiendo sumado solamente seis partidos en Primera División. El propio futbolista ha declarado varias veces su arrepentimiento por aquella marcha y de la forma en la que la llevó a cabo, su juventud le pudo pasar mala factura. Tras ello, pasó por Valladolid, Recreativo de Huelva (donde jugó casi todos los partidos) y Betis.
En el año 2014, durante la última temporada de los gallegos en Segunda División, Fabricio vuelve al club donde se estrenó. En un partido ante el Córdoba CF, Germán Lux, que había sigo el titular durante el curso, se lesionó la rodilla y Fabricio tuvo que sustituirle el resto de ese encuentro más parte de los siguientes. Con buenas sensaciones se llegó a ganar de nuevo el respeto de la afición deportivista, que comenzaba a olvidar acciones pasadas. Cuando Lux se recupera, Fabricio vuelve al banquillo.
Al comienzo de la temporada 2014/2015, los malos resultados acompañados de malas actuaciones de Lux, provocaron que el técnico, Víctor Fernández, tomara la decisión de que la portería pasara a ser protegida por Fabricio a partir de la jornada 8. Ese partido se disputó en Riazor frente al Valencia, los locales ganaron 3-0. Ningún deportivista podrá olvidar todas las paradas del portero canario durante esa temporada. Sin duda, para todos, uno de los héroes de la salvación. Todos recordarán el penalti parado a Cartabia, la parada con la cara, la del hombro a Aduriz, la triple acción frente al Atlético, la mano salvadora en Málaga y, sobre todo, la parada imposible a Pedro en el Camp Nou en la última jornada.
Fabricio fue uno de los hombres del año, se llegó a rumorear su posible paso por la Selección y una posible venta durante el verano. La renovación del portero no se concretaba y la pretemporada ya había comenzado. Continuaban los rumores a la par de los avances en la renovación. En el partido anterior al comienzo de la temporada 2015/2016 frente al Galicia Mugardos, Fabricio se lesiona gravemente de la rodilla. Los clubes pierden interés en él y todo se frena. Durante el año recae de la lesión y, finalmente, se termina perdiendo la temporada entera.
Tras muchos rumores sobre qué pasaría con su futuro, Fabricio no renueva ante la decisión del Besiktas de añadirle a su plantilla para la próxima campaña. Tal y como diría el portero en su última rueda de prensa “es una oportunidad única para conseguir jugar la Champions League, aquí es muy difícil, necesito un nuevo reto”. Además, Fabricio tomó la palabra durante diez emotivos minutos y no se olvidó de nadie a quien agradecer sus últimos años en Coruña. También remarcó que “aquí me he vaciado, lo he dado todo. El momento más importante para mí fue el ascenso, nunca lo olvidaré.”.
Quizá, futbolísticamente, no era la despedida que Fabricio mereciera tras ser uno de los héroes del Camp Nou, pero al menos ha podido explicarle al deportivismo las razones de su marcha y también agradecer al club y la gente que lo compone haber hecho de él una mejor persona y un mejor futbolista, con mayor experiencia.
El deportivismo nunca te olvidará, aunque tan solo te pudieras mostrar en una temporada. En Riazor has dejado una huella. Gracias y buena suerte Fabri en esta nueva etapa que seguro que superarás como ya hiciste en las anteriores, aunque tengas la marea en tu contra.
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