Argentina tuvo un arranque muy tibio de juego, aunque fue calibrando y terminó dominando a Uruguay (82-58) en el inicio del Sudamericano en Caracas. Los recursos de la banca, la defensa sólida y el juego colectivo, las armas del elenco de Casalánguida. Schattmann fue el máximo anotador con 13 puntos. Hoy, a las 12:30 (hora argentina) ante Perú.
En el comienzo tuvo problemas de efectividad pero logró levantarse gracias a sus muchas alternativas y piezas importantes como Leonel Schattmann o Luca Vildoza. El escolta de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia justamente fue la figura del encuentro, por su mano de seda y por ser uno de los grandes motores del equipo (13 puntos con 5/8 de campo).
No fue el mejor inicio para Argentina. Independientemente de ofrecer una buena defensa por momentos, como aquella buena marca de Deck sobre Fitipaldo o los rebotes de Delía, el seleccionado nacional acusó una muy floja efectividad y no tuvo ideas en ofensiva. El dato de ese primer parcial habló por sí solo: 3/16 en tiros de campo y falta de creación, con pérdidas y errores hasta de traslado que mostraban un desarrollo tibio. Brussino y Delía fueron los que más complicaciones tuvieron adelante desde la falta de puntería.
En los últimos minutos del parcial llegó una mejoría. Desde el ingreso de Vildoza el juego se volvió más dinámico, Argentina tuvo otra chispa y de a poco salió de su nivel dubitativo. Igual Uruguay fue mejor en ese inicio, aprovechando bien algunos desaciertos defensivos en Argentina (que por un lapso bajó su guardia) y utilizando un par de buenas acciones tanto como Batista como con Wachsmann. El primer cuarto terminó 14-8 a favor de los uruguayos.
Lo mejor de Argentina estuvo en el segundo cuarto. La banca fue esencial en la recuperación de dinámica, gol y velocidad, donde el albiceleste comenzó metido de lleno con un 7-0 tras un bombazo de Aguerre y pasar al frente 15-14. El juego se equilibró, Aguiar y Batista tomaron determinaciones, y fue gol a gol por momentos. Schattmann estuvo a pleno (10 puntos en el 2C), Vildoza movilizó a todo el equipo, sumado a diferentes recursos que encontró Casalánguida desde el banco para colaborar en ambos costados. Si bien Uruguay mantuvo su línea y una defensa dura y cerrada, Vildoza empató en 26 con un triple y ahí pudo despegar Argentina.
Schattmann siguió siendo un problema saiendo del rulo, Delía, con un excelso trabajo en defensa y reboteando pero muy pobre adelante, y todos los bases rindieron. Además Romano tuvo su momento (5 puntos), un buen triple de Saiz, y un cierre a puro bombazo. Balbi tuvo su instante de calidad con dos asistencias de valor triple. Primero a Schattman y luego a Romano, jugando el Pick and Pop, donde Argentina movió bien la bola y contó con una circulación que benefició a los tiradores. Uruguay cometió un par de faltas en ataque, perdió el hilo en ofensiva, no anotó de afuera (0/7 T3), y Argentina terminó 36-29 la primera parte.
En el tercer episodio la diferencia se amplió, Argentina se hizo decididamente dueña del juego y elevó la labor en varios jugadores como Brussino, Deck, Aguerre o Romano. La efectividad se mantuvo y la brecha fue trepando con el correr de los minutos, en un equipo que ya pasó a ofrecer mayores amenazas para el rival que las expuestas en la primera mitad. Así, junto con una buena presión defensiva para ofuscar a Uruguay, terminó sacando dieciocho (60-42) al finalizar el parcial.
Argentina sostuvo con elegancia y gran defensa el partido. El juego colectivo, el pase extra y encontrar siempre al mejor jugador en el perímetro o en la pintura fueron puntales del equipo. Romano (2-3 T2) fue importante, sumado a la claridad del plantel para pasar la bola. En defensa Argentina pudo recuperar y rebotear de buena forma ante una performance de Uruguay sumamente baja. Vildoza fue clave en la conducción, y la diferencia se estiro a 67-42 casi sin problemas. Schattmann reapareció en escena con un bombazo y Casalánguida, con ventaja de 25, pudo rotar más aún el plantel y darle lugar a otros jugadores. Acuña y Saiz tuvieron sus minutos juntos, sumado a Balbi como conductor para que tomen confianza y pueden meterse en el juego. Si bien Uruguay bajó la diferencia, fue solo para maquillar el techo tras el 70-45 conseguido en mitad del cuarto. Saiz reboteó bien, Acuña se mostró fuerte y decidido, y Deck tuvo su momento de lujo en el partido con cinco puntos seguidos y demostrar su calidad. En el cierre, Brussino regaló una linda volcada para ponerle el moño a un buen encuentro para arrancar la competencia.
Síntesis:
Argentina (82) Nicolás De Los Santos, Nicolás Brussino, Gabriel Deck, Leonardo Mainoldi, Marcos Delía (FI) Leonel Schattmann, Luca Vildoza, Federico Aguerre, Franco Balbi, Javier Saiz, Roberto Acuña y Nicolás Romano. DT: Nicolás Casalánguida.
Uruguay (58) Bruno Fitipaldo 12, Luciano Parodi 6, Mauricio Aguiar 6, Matías Calfani 1, Esteban Batista 11 (FI) René Newsome 8, Haller 2, Sebastián Vázquez 7, Wachsmann 5, Zanotta y Ducasse. DT: Marcelo Signorelli.
Parciales: 8-14, 36-29 y 60-42.
Árbitros: Reynaldo Mercedes (República Dominicana), Roberto Oliveros (Venezuela) y Flavio Zavala (Ecuador).
Estadio: “City Arena”, de Caracas, Venezuela.
Imágenes destacadas: Fuente: Prensa FIBA.
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