Los Cleveland Cavaliers vencieron esta madrugada a los Golden State Warriors (93-89) en el Oracle Arena, adjudicándose el séptimo partido de la final y el título de campeones de la NBA. Los Cavs estuvieron liderados por un pletórico Lebron James (27 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias) y un decisivo Kyrie Irving (26 puntos), mientras que los Warriors tuvieron en Draymond Green a su mejor jugador (32 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias).
La última entrega de la Final de la NBA venía precedida de todos los alicientes imaginables para un partido de tal trascendencia; polémica arbitral, cruce de declaraciones y la posibilidad de presenciar una remontada espectacular y única en la historia de la liga. La gran actuación de King James unida a la sólida aparición de Irving auguraban un choque de titanes ante las ganas de redimirse del Big Three del conjunto de Oakland.
El encuentro comenzó con una tremenda intensidad defensiva y el nerviosismo quedó patente con el escaso acierto en el tiro y las constantes pérdidas de balón. En medio de la excitación general, los Cavs se llevaron el primer cuarto (23-22), dejando entrever alguna de las claves del partido, como la pobre actuación de un Festus Ezeli superado por el escenario, unida a la poca aportación de Anderson Varejao.
La lesión de Andrew Bogut dejaba poco margen de maniobra a Steve Kerr, que apostó por el small ball en el segundo asalto, con buenos resultados. A pesar de los esfuerzos de Lebron e Irving, los Warriors comenzaban a carburar y, liderados por un Green inconmensurable, que anotó 12 puntos de manera consecutiva, consiguieron abrir una pequeña brecha antes del descanso (42-49).
Tras el paso por los vestuarios, Kerr volvió apostar por Ezeli, con el mismo resultado que en el inicio del encuentro y los Cavs no desaprovecharon la oportunidad de recuperarse. Los 8 puntos de un explosivo J.R. Smith, fueron demasiado para los locales, que apenas pudieron contrarrestar el fuerte inicio de los de Ohio con Klay Thompson, que tuvo uno de sus escasos momentos de acierto durante el partido.
Después de una fase de juego alocado, con múltiples pérdidas de balón, Curry volvió a asomar tímidamente, sin embargo fue anulado por el Big Three de los de Cleveland, que consiguieron ponerse de nuevo por delante con una jugosa ventaja (68-61).
Los californianos se rehicieron de su mal juego de la mano del omnipresente Green y la ayuda de Shaun Livingston, consiguiendo una mínima ventaja (75-76) para encarar el decisivo último periodo.
La final iba ganado en emoción e incertidumbre y los jugadores eran cada vez más conscientes de que estaban llegando al momento decisivo de la temporada. Los Warriors consiguieron golpear primero, aprovechando una fugaz aparición de Curry y Thompson, para lograr cuatro puntos de ventaja (83-87), pero en ese momento apareció Lebron James, quien con 6 puntos consecutivos dio la vuelta al marcador, asestando un golpe directo a la moral de los locales.
El encuentro llegó empatado al tramo decisivo y en ese momento un nuevo e increíble tapón de James impidió que Iguodala pusiera por delante a los suyos. El alero de Akron trató de anotar en la siguiente posesión pero, bien defendido, falló en su penetración. El balón quedaba entonces en las manos del MVP de la temporada regular, Curry lanzó otro triple lejanísimo e inverosímil, de los que ha anotado tantos esta temporada, pero falló y entonces fue el turno de Kyrie Irving. A Uncle Drew no le tembló el pulso, fintó el dribling ante Curry, consiguió el espacio suficiente y anotó un triple increíble que se quedará grabado en la memoria de los más locos seguidores de este hermoso deporte. (El lanzamiento decisivo de Irving: https://youtu.be/fZ8yCJgsF_4)
Los Warriors vieron esfumarse sus sueños por realmente muy poco, habiendo sufrido la merma física en algunos puestos clave, la rodilla de Curry, la baja de Bogut o la sanción de Green, y aún así estuvieron realmente cerca de repetir triunfo. El reinado de Curry, Thompson y Green en la bahía sólo acaba de comenzar y, a buen seguro volverá a escribir nuevos capítulos de gloria en la historia de la NBA.
Seis años después de la infamia que supuso The decision, y en la segunda temporada de su vuelta a casa, Lebron consigue llevar el título de la NBA a Ohio y regalar una alegría deportiva a Cleveland 52 años después de que lo hicieran los Browns, de la NFL.
The Chosen One fue nombrado MVP de la final merecidamente, aunque habría que adjudicar un trozo importante de ese título a Kyrie Irving que demostró tener la sangre fría y dotes de liderazgo como para anotar la canasta más difícil e importante del campeonato.
Ficha Técnica:
93 – Cleveland Cavaliers (23-19-33-18): L. James (27), K. Love (9), T. Thompson (9), J. Smith (12), K. Irving (26), I. Shumpert (6), R. Jefferson (2), M. Williams (2).
89 – Golden State Warriors (22-27-27-13): H. Barnes (10), D. Green (32), F. Ezeli (0), K. Thompson (14), S. Curry (14), A. Iguodala (4), A. Varejao (1), S. Livingston (8), L. Barbosa (3), M. Speights (0).
Árbitros: Mike Callahan, Dan Crawford, Monty McCutchen.
Incidencias: Partido disputado en el Oracle Arena ante 19596 espectadores
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